Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

La Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile (Madrid, 1978). Relaciones solidarias entre España y Chile en clave nacional y transnacional

Pedro Salvador Marchant Veloz1

Universitat de Barcelona (España)

pmarchve7@alumnes.ub.edu

https://orcid.org/ 0000-0001-7383-6851

Resumen

Este artículo analiza la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile en Madrid (1978) como expresión de las movilizaciones internacionales contra la dictadura de Augusto Pinochet. Se enmarca en una historia relacional de las izquierdas entre España y Chile, además de la inserción española en las redes transnacionales de solidaridad existentes en Europa, en el contexto del tardofranquismo y la Transición. Del mismo modo, se explica el funcionamiento de la conferencia, las tensiones internas, las presiones de la dictadura chilena y sus consecuencias, en concordancia con el papel de los principales partidos de izquierdas en este encuentro.

Palabras claves: Solidaridad, izquierdas españolas, dictadura chilena, Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile, redes transnacionales.

1  Parte de investigación doctoral financiada por ANID – Programa Becas Chile, doctorado en el extranjero (72200243).

Resum

La Conferència Mundial de Solidaritat amb Xile (Madrid, 1978). Relacions solidàries entre Espanya i Xile en clau nacional i transnacional

Aquest article analitza la Conferència Mundial de Solidaritat amb Xile a Madrid (1978) com a expressió de les mobilitzacions internacionals contra la dictadura d’Augusto Pinochet. S’emmarca en una història relacional de les esquerres entre Espanya i Xile, a més de la inserció espanyola a les xarxes transnacionals de solidaritat existents a Europa, en el context del tardofranquisme i la Transició. De la mateixa manera, s’explica el funcionament de la conferència, les tensions internes, les pressions de la dictadura xilena i les seves conseqüències, en concordança amb el paper dels principals partits d’esquerres en aquesta trobada.

Paraules Claus: Solidaritat, esquerras espanyoles, dictadura xilena, Conferència Mundial de Solidaritat amb Xile, xarxes transnacionals.

Abstract

The World Conference of Solidarity with Chile (Madrid, 1978). Solidarity relations between Spain and Chile in a national and transnational key

This article analyses the World Conference of Solidarity with Chile in Madrid (1978) as an expression of the international mobilisations against the dictatorship of Augusto Pinochet. It frames in a relational history of the left-wing between Spain and Chile, as well as the Spanish insertion in the existing transnational networks of solidarity in Europe, in the context of the late Francoism and the Transition. It also establishes the functioning of the conference, the internal tensions, the pressures of the Chilean dictatorship, and its consequences, in concordance with the role of the main left-wing parties in this meeting.

Keywords: Solidarity, spanish left-wing, chilean dictatorship, World Conference of Solidarity with Chile, transnational networks.

§

I. Introducción

La solidaridad con Chile durante la dictadura cívico-militar encabezada por Augusto Pinochet (1973-1990) tuvo amplias expresiones en Europa, tanto en los espacios de los estados-nación como en una relación transnacional, donde diversos actores y organizaciones establecieron acciones en pos de la democratización y la denuncia por la represión autoritaria.2 Sin embargo,

2  Para Europa, ver Christiaens, K., Godderis, I. y Rodríguez García, M. (Eds.). (2014). European Solidarity with Chile, 1970s-1980s, Peter Lang Edition. Otros en Christiaens, K. (2018). European Reconfigurations of Transnational Activism: Solidarity and Human Rights Campaigns on Behalf of Chile during the 1970s and 1980s. International Review of Social History, 63(3), 413-448. https://doi.org/10.1017/S0020859018000330; Eckel, J. (2010). “Under a Magnifying Glass”: The International Human Rights Campaign against Chile in the Seventies. En Hoffmann, S.L. (Ed.), Human Rights in the Twentieth Century (pp. 321-342). Cambridge University Press, Cambridge. https://doi.org/10.1017/CBO9780511921667.021; Kelly, P.W. (2013). The 1973 Chilean coup and the origins of transnational human rights activism. Journal of Global History, 8(1), 165-186. https://doi.org/10.1017/S1740022813000090; Moores, C. (2017). Solidarity for Chile, transnational activism and the evolution of human rights. Moving the Social: Journal of Social History and the History of Social Movements, 57, 115-136. https://doi.org/10.13154/mts.57.2017.115-136. Nocera, R y Rolle Cruz, C. (Eds.). (2010). Settantatré. Cile e Italia, destini incrociati. Think Thanks edizioni; Perry, M. (2016). “With a Little Help from My Friends”: The Dutch Solidarity Movement and the Chilean Struggle for Democracy. European

las investigaciones sobre este tema han tendido a centrarse en países con sistemas democráticos liberales consolidados de Europa occidental y en las democracias populares del bloque oriental, vinculadas las organizaciones políticas de izquierdas chilenas, como el caso del comunismo y la Unión Soviética o sectores del socialismo con la República Democrática Alemana.3 En este sentido, los trabajos sobre la solidaridad desde el sur europeo son cuantitativamente menores,4 con la excepción de Italia, especialmente a partir de los trabajos de Alessandro Santoni.5 Para el contexto español, los trabajos que analizan estos apoyos se insertan en la solidaridad desde el comunismo catalán,6 en revisiones sobre el rol de actores no gubernamentales españoles a favor de la democracia chilena,7 y en torno a expresiones de solidaridad con Chile y otros países del Cono Sur bajo regímenes autoritarios.8

Pese sus especificidades, estas investigaciones abrieron un espacio de problematización para el tema de la solidaridad en el marco español, permitiendo profundizar en nuevas propuestas sobre este objeto de estudio. En este sentido, España también fue parte del movimiento solidario europeo con Chile, reafirmado con la Conferencia Mundial de la Solidaridad, efectuada del 9 al 11 de noviembre de 1978 en Madrid, encuentro gestionado por Chile Democrático,9 en conjunto con las fuerzas políticas de las izquierdas españolas, especialmente el Partido Comunista de España (PCE) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ambos con posturas y análisis particulares sobre la experiencia chilena de la Unidad Popular y las consecuencias del golpe de Estado.

Por ende, este artículo analizará la conferencia como un elemento trascendente en la historia de solidaridad entre Chile y España, especialmente en el contexto posterior al golpe de Estado de 1973. Por otro lado, es necesario explicar la conferencia, desde el papel de las izquierdas españolas, como el resultado de sus acciones políticas en defensa de la democracia hispana tras

Review of Latin American and Caribbean Studies / Revista Europea de Estudios Latinoamericanos y Del Caribe, (101), 75–96. https://www.jstor.org/stable/43774312

3  Rojas Mira, C. y Santoni, A. (2013). Geografía política del exilio chileno: los diferentes rostros de la solidaridad. Perfiles latinoamericanos, 21(41). 135. https://doi.org/10.18504/PL2141-123-2013

4  Para Grecia, ver los trabajos de Palieraki, E. (2015). «Le Chili est proche»: Les mouvements antidictatoriaux grecs et les septembres chiliens. Monde(s), (8), 45-64. https://doi.org/10.3917/mond1.152.0045; (2018). Patriots and Internationalists: The Greek Left, the Cyprus Question, and Latin America, En Kyritsi, T., Christofis, N. (Eds.), Cypriot Nationalisms in Context: History, Identity and Politics. (pp. 307-328). Palgrave Macmillan, Cham. https://doi.org/10.1007/978-3-319-97804-8_15

5  Santoni, A. (2010a). El Partido Comunista Italiano y el otro “compromesso storico”: los significados políticos de la solidaridad con Chile (1973-1977). Historia, 2 (43). 523-546. https://revistahistoria.uc.cl/index.php/rhis/article/view/10490; (2010b). Il cile e il travaglio identitario del comunismo italiano. En Nocera, R. y Rolle Cruz, C. (Eds.), Settantatré. Cile e Italia, destini incrociati, (pp. 167-190). Think Thanks edizioni, Napoli; (2011). El comunismo italiano y la vía chilena. Los orígenes de un mito político. RIL Editores; (2014a). El Partido Comunista Italiano, la lección de Chile y la lógica de bloques. En Harmer, T. y Riquelme Segovia, A. (Eds.), Chile y la Guerra Fría global, (pp.133-153). RIL Editores, Santiago de Chile. https://elibro-net.sire.ub.edu/es/lc/craiub/titulos/67341; (2014b). Comunistas y socialistas italianos frente a la causa chilena: solidaridad y renovación (1973-1989). Izquierdas, (19), 112-130. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=360133460007.

6  Marchant, P. (2020). Solidaridad política con Chile desde el comunismo catalán: Partit Socialista Unificat de Catalunya y Joventut Comunista de Catalunya (1973-1980). Izquierdas, (49), 1310-1329. https://www.scielo.cl/pdf/izquierdas/v49/0718-5049-izquierdas-49-70.pdf

7  Opazo Romero, H. G. (2009). Los actores no gubernamentales españoles ante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990): apoyo a la democratización y a la defensa de los Derechos Humanos, [Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid]. E-Prints Complutense. https://eprints.ucm.es/id/eprint/8798/

8 García Gutiérrez, C. (2017). Las calles españolas contra las dictaduras del Cono Sur: protestas, manifestaciones y conciertos. En Horvitz, M.E. y Peñaloza, C. (Coords.), Exiliados y desterrados en el Cono Sur de América. 1970-1990, (pp. 15-34.) Erdosain Ediciones, Santiago de Chile.

9  Principal organización del exilio en Europa Occidental, creada bajo el alero de los partidos de la Unidad Popular (UP), la Central Única de Trabajadores (CUT) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Con centralidad en Roma, fue presidida por el socialista Jorge Arrate. En Harmer, T. (2016). The View from Havana: Chilean Exiles in Cuba and Early Resistance to Chile’s Dictatorship, 1973-1977. Hispanic American Historical Review, 96 (1). 118. https://doi.org/10.1215/00182168-3423904; Quirico, M. y Lomellini, V. (2014). Italy: ‘The Chilean lesson’ between the Legacy of the Struggle against Fascism and the Threat of New Authoritarian Shifts. En Christiaens, K., Godderis, I. y Rodríguez García, M. (Eds.). Op. cit. 248; Santoni, A. (2010a). Op. cit. 530-531.

las legalizaciones de 1977 y de constituirse como parte de la red europea de cooperación con Chile, en un compromiso contra las dictaduras y a favor de las libertades políticas. Del mismo modo, se propone que la conferencia se inserta en una sucesión de reuniones internacionales por Chile, donde las diversas presiones y acciones provenientes desde actores políticos chilenos y españoles, además del papel de los organizadores, influyeron en su funcionamiento e impacto. De esta manera, el estudio de la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile refuerza la aproximación a nuevos enfoques de estudios sobre la solidaridad desde España y en cómo las izquierdas desarrollaron la política internacional como demostración del compromiso con la transición política y de apertura hacia las redes transnacionales existentes con Chile en el contexto europeo

II. Antecedentes de solidaridad con Chile en Europa y España (1973-1977).

La celebración de la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile de 1978 fue parte de diversas expresiones de solidaridad existentes en Europa a partir del golpe de Estado de 1973 contra el gobierno de la Unidad Popular, encabezado por el presidente Salvador Allende. Cronológicamente, el Consejo Mundial de la Paz organizó inmediatamente después del 11 de septiembre de 1973 la primera instancia de solidaridad a nivel mundial transversal y de cooperación entre los dos polos de la Guerra Fría.10 Consecutivamente, en la capital finlandesa, se desarrollaron encuentros como la Conferencia Internacional de Solidaridad con el Pueblo chileno en octubre de 1973, que junto al Congreso Internacional de las Fuerzas de la Paz de noviembre del mismo año sirvieron de base para la Comisión Internacional Investigadora de los crímenes de la Junta Militar en Chile, formada por políticos socialdemócratas finlandeses y suecos, además de personalidades de la República Democrática Alemana, Venezuela, la Unión Soviética, Argentina y Noruega.11

Otro caso fue el Segundo Tribunal Russell, formado en 1971, para condenar las violaciones a los derechos humanos en la dictadura brasileña, que cambió su foco a Chile tras el golpe de Estado. Liderado por el socialista italiano Lelio Basso, se inspiró en el Primer Tribunal formado por Bertrand Russell y Jean-Paul Sartre sobre el papel de Estados Unidos en Vietnam.12 También destacó la Conferencia Paneuropea de Solidaridad con Chile de París en julio de 1974 y organizada por las asociaciones de Italia -Assocciazione Italia-Cile- y Francia -Collectif National Solidarité-Chili.13 Posteriormente, se llevó a cabo la Conferencia Internacional de Solidaridad con el Pueblo de Chile, efectuada en Atenas, coordinada por Chile Democrático14 y liderada por el socialista Andreas Papandréu y el comunista Charilaos Florakis, junto al presidente del Consejo Mundial de la Paz, Romesh Chandra y Hortensia Bussi, viuda de Salvador Allende.

10  Christiaens, K. (2018). Op. cit. 9-10.

11  Orrego, E. y Zúñiga, G. (2011). La solidaridad internacional con Chile: Una aproximación a la Comisión Internacional Investigadora de los crímenes de la Junta Militar en Chile. CEDOC-Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. 4-6. https://cedocmuseodelamemoria.cl/la-solidaridad-internacional-con-chile-una-aproximacion-a-la-comision-internacional-investigadora-de-los-crimenes-de-la-junta-militar-en-chile/

12  Christiaens, K., Rodríguez García, M. y Godderis, I. (2014). A Global Perspective on the European Mobilization for Chile (1970s-1980s). En Christiaens, K., Godderis, I. y Rodríguez García, M. (Eds.). Op. cit. 28.

13  Santoni. A. (2010a). Op. cit. 537-539.

14  Hubo otra instancia en 1974 en Lisboa, conectando a los países del sur europeo que salieron de dictaduras. En Christiaens, K. (2018). Op. cit. 19.

En esta conferencia se establecieron mecanismos de acción solidaria a nivel simbólico -fechas de conmemoración- y de acción, además de convocatorias para boicotear las exportaciones chilenas, entre otras medidas.15

Mientras en Europa se desarrollaron estas acciones, en España también hubo respuestas al golpe de Estado en Chile. En el caso del socialismo español, las comisiones ejecutivas del PSOE y de la Unión General de Trabajadores (UGT) condenaron el alzamiento militar, dando su apoyo al pueblo chileno y a la clase trabajadora.16 A nivel de análisis político, el PSOE reforzó la relación entre socialismo y democracia como eje de la Unidad Popular chilena, estableciendo la necesidad de conformar un aparato estatal socialista fuerte y necesario para frenar la violencia de la reacción, dentro de un marco democrático y de libertad.17 Por su parte, el PCE y el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC) centraron el análisis en la relación entre poder gubernamental y estatal. En este sentido, Santiago Carrillo, secretario general del PCE, destacó el caso chileno desde el acceso al poder mediante una minoría electoral, la importancia del apoyo de las masas populares ante este escenario y la necesidad de entender que el control del gobierno no es lo mismo que poseer el poder estatal. En este ámbito, Carrillo fue crítico con la Unidad Popular por no configurar un apoyo social amplio ante su debilidad electoral, entendiendo que el gobierno quedó inmovilizado por el bloqueo parlamentario que no le permitió profundizar los cambios desde el Poder Ejecutivo.18 Pese a esta postura, el comunismo español destacó que el fin de la Unidad Popular no podía considerarse como el fracaso de la vía democrática al socialismo. El Comité Ejecutivo del PSUC declaró que la experiencia chilena, pese a su fracaso, reforzó su confianza en la validez de la vía no armada, en un marco de libertad y democracia como el camino a seguir en su proyecto político de país.19

Posteriormente, las manifestaciones de apoyo a Chile se establecieron en ámbitos políticos que destacaron la difusión de la situación interna de represión, como la muerte de Allende, el asesinato de Víctor Jara y la detención del secretario general del Partido Comunista de Chile (PCCh), Luis Corvalán, cuya defensa fue llevada a cabo desde España por el abogado y exministro de Educación del régimen de Franco, Joaquín Ruiz-Giménez.20 Otro eje fueron las prácticas culturales de la izquierda chilena para fomentar la solidaridad. Una de estas expresiones fue la Nueva Canción Chilena, que tuvo un rol difusor de la situación interna del país andino. El caso más paradigmático fue el del grupo chileno Quilapayún, que se presentó el 20 y 21 de septiembre de 1974 en el Palau Blaugrana de Barcelona, así como el 22 del mismo mes en el programa «Todo es posible en domingo» de Televisión Española. Su actuación del 23 de septiembre en Madrid fue cancelada por las presiones de la Embajada de Chile en España ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, bajo el argumento de que era parte de una campaña contra el gobierno chileno y las Fuerzas Armadas.21

15  Eventos especiales por Chile. (1990). En Witker, A. (Comp), Salvador Allende y la solidaridad internacional con Chile. Voces - imágenes – documentos, (2a ed.). Instituto Politécnico Nacional, Ciudad de México. 157-158.

16  Comisión ejecutiva del PSOE y Comisión ejecutiva de UGT. (1973, 27 de septiembre). Solidaridad con el pueblo de Chile. El Socialista. 1.

17  Asesinato de la democracia en Chile. (1973, 27 de septiembre). Ibidem. 1, 7.

18  Carrillo, S. (1973, cuarto trimestre). Tras la experiencia de Chile la vía democrática y pluralista al socialismo sigue siendo tan válida como antes. Nuestra Bandera, (72). 5-6.

19  Arxiu Nacional de Catalunya (ANC), Fons Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), caixa 4, Amb el poble de Xile! Per la llibertat, pel socialisme. Comunicat del Comité Executiu del Partit Socialista Unificat de Catalunya, Barcelona, 12 de septiembre de 1973, 2.

20  Chile en el corazón de España. (1973, 17 de octubre). Mundo Obrero. 2.

21  Archivo General Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile (AGHMRECH), fondo Países, subfondo España, caja 71, Ord. Nº 1606/580: Informa sobre actuaciones del Conjunto Quilapayún, Madrid, 28 de octubre de 1974, 1-2.

A partir de 1977 y la legalización de los principales partidos de izquierda, las acciones de solidaridad estuvieron entrecruzadas con un nuevo contexto de actuación en el escenario político. En este ámbito, el compromiso democrático de socialistas y comunistas tuvo una correlación directa con sus actuaciones contra la dictadura chilena. En este sentido, Felipe González, secretario general del PSOE, encabezó una comitiva que viajó a Sudamérica a fines de agosto de 1977. En su paso por Chile, defendió a los dirigentes del Partido Socialista de Chile, Erich Schnake y Carlos Lazo,22 promoviendo la liberación de ambos23 y consiguiendo el exilio de Schnake en España tras la conmutación de su pena de cárcel. Los comunistas, por su parte, estaban en un proceso de cambio de su línea política internacional basada en la revisión proveniente del eurocomunismo y en una moderación interna tras los resultados de las elecciones generales del 15 de junio de 1977.24 Esto incidió en el internacionalismo comunista español del PCE, que en su política exterior generó un nuevo marco respecto a la solidaridad con movimientos contra la opresión y el rechazo a cualquier hegemonía externa (partidista o estatal) que condicionase los lineamientos de acción del partido.25 De este modo, los apoyos a Chile se expresaron en instancias políticas de masas como las fiestas del PCE, tales como las del 12 de junio de 1977, con presencia de artistas chilenos como Quilapayún y los hermanos Isabel y Ángel Parra.26 Posteriormente, en la fiesta realizada en octubre del mismo año en la Casa de Campo, hubo presencia chilena en un estand de la Unidad Popular en el exilio,27 que informó sobre la situación política de Chile y la resistencia. Situación similar se vivió en la Festa de Treball del PSUC de 1977 en Barcelona, con la asistencia del miembro del Comité Central de las juventudes de la Unidad Popular, el comunista Antonio Leal.28

Del mismo modo, también se realizaron actividades conjuntas entre las izquierdas en las conmemoraciones del golpe militar chileno. El 10 de septiembre de 1977 hubo un acto en la plaza de toros de Vista Alegre, en el barrio madrileño de Carabanchel. La participación de dirigentes políticos como Felipe González, Santiago Carrillo, Joaquín Ruiz-Giménez de la Izquierda Democrática, Juan José Rodríguez Ugarte de Justicia y Paz y Jorge Enjuto del Partido Socialista Popular, además del chileno Anselmo Sule, delegado de la Unidad Popular chilena en el exterior, demostró la diversidad del encuentro. A la par, este acto fue masivo, con una asistencia de 40.000 personas. 29 De esta manera, la importancia del caso chileno en el seno de las izquierdas y fuerzas progresistas españolas comenzó a madurar como foco internacional y de compromiso democrático que permitió establecer las bases para nuevas acciones solidarias con horizonte en 1978.

22  Crónica de una gira difícil. (1977, 11 de septiembre 11). El Socialista. 7.

23  Chile: El ex senador socialista Erick Schnake, indultado por Pinochet. (1977, 24 de diciembre). La Vanguardia Española. 15.

24  Resultados menores a los esperados por el PCE y que afectaron a la política comunista de un partido democrático y con sentido de Estado. En Andrade, J. (2015). El PCE y el PSOE en (la) transición. La evolución ideológica de la izquierda durante el proceso de cambio político. Siglo XXI de España Editores. 89-92.

25  Molinero, C. e Ysás, P. (2017). De la hegemonía a la autodestrucción. El Partido Comunista de España (1956-1982). Crítica. 334.

26  Doce horas con el PCE. (1977, 8 de junio). Hora de Madrid. 4.

27  Pabellones de los Pueblos de España. (1977, 6 al 12 de octubre). Mundo Obrero. 13.

28  Torres, C. y Montornes, T, (1977, octubre). Chile vencerá!. Jovent, (6). 11-13.

29  Unidad popular española en torno a Chile (1977, 15 al 21 de septiembre). Mundo Obrero. 9.

III. Hacia la Conferencia. Preparativos y tensiones.

Bajo este contexto interno y externo, en 1978 se configuró la organización de la conferencia en Madrid. El primer semestre de este año se masificaron las acciones a partir de la huelga de hambre convocada en mayo por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) en Chile, que tuvo una masiva adhesión en otros países. En el caso de España, hubo huelgas en la Iglesia Santa Cecilia de Barcelona por parte de exiliados30 y en Madrid, en el Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África y en la sede de Justicia y Paz.31 Esto derivó en la creación de nuevas instancias de apoyo, como el Comité Catalán de Solidaridad con Chile, surgido a partir de las huelgas de hambre y de la situación de los detenidos desaparecidos,32 y que fue formado el 9 de junio de 1978, tras el fin de la protesta. El mismo día se publicó en Roma la «Carta abierta a la comunidad internacional» firmada por diversas figuras de Chile en el exilio. Este documento denunciaba abiertamente la situación interna chilena, en especial sobre los detenidos desaparecidos, el papel de los órganos represores del Estado y la necesidad del retorno a la democracia, llamando a la comunidad internacional a la solidaridad con el país sudamericano y al apoyo a la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile.33 Ante esta convocatoria, diversas organizaciones españolas como Unión de Centro Democrático (UCD), PSOE, Comisiones Obreras (CCOO), PCE y UGT, además de otras personalidades políticas, se adhirieron a la demanda del exilio chileno y ofrecieron Madrid como sede de la conferencia.34

Los preparativos comenzaron el mismo mes de junio, bajo el liderazgo de Chile Democrático. En este mes, José María González Jerez, Luis Lucio Lobato, Miguel Jordá, Leonor Bornao y Marcos Ana se reunieron con los políticos chilenos a cargo de la organización: Benjamín Teplizky, secretario de Chile Democrático y militante del Partido Radical de Chile (PRCh), Luis Guastavino del PCCh y Erich Schnake como representante socialista. En esta instancia, los delegados chilenos informaron a sus pares del PCE sobre la conferencia y sus consecuencias.35 Posteriormente, Anselmo Sule, presidente del PRCh y vicepresidente de la Internacional Socialista, se citó el 13 de julio con Rafael Arias Salgado, coordinador general de UCD, para comprometer la presencia del partido de gobierno en la conferencia, la que fue aceptada inicialmente por Arias mediante la asistencia de una delegación a este coloquio.36

La formalización del encuentro se concretó con la nueva visita a Madrid de Teplizky y Guastavino. Ambos dirigentes se reunieron con miembros del Comité Español de Solidaridad con el Pueblo Chileno37 y efectuaron una rueda de prensa el 20 de julio de 1978 en el Club Internacional de Prensa, presentando formalmente la Conferencia Mundial del 9 al 12 de noviembre. Entre los presentes destacaron «Guillermo Medina de UCD, Fernando Baeza del PSOE,

30  Comité catalán de solidaridad con los presos chilenos. (1978, 8 de junio). La Vanguardia española. 28.

31  Ocho días en huelga de hambre. (1978. 8 al 14 de junio). Mundo Obrero. 14.

32ANC, Fons PSUC, caixa 548, Declaración del grupo promotor de comité catalán de solidaridad con los detenidos y desaparecidos en Chile, 5 de junio de 1978, 1.

33ANC, Fons Antoni Gutiérrez Diaz, caixa 235, Carta abierta a la comunidad internacional, Roma, 9 de junio de 1978, 1-3.

34ANC, Fons Antoni Gutiérrez Diaz, Caixa 235, Declaración de apoyo a Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile, Madrid, julio de 1978, 1.

35ANC, Fons PSUC, caixa 368, Boletín de información del Comité Central. Sobre actividad internacional del Partido Comunista de España, Madrid, 15 de junio de 1978, 9.

36  U.C.D. asistirá a la conferencia de solidaridad con Chile. (1978, 14 de julio). La Vanguardia española, 7; González, F. y Rueda, A. (1978, 23 de julio). Reunión mundial de solidaridad con Chile. El Socialista. 19.

37  Fundado en 1976. Entre sus adherentes destacaron figuras como Camilo José Cela, Felipe González, Joan Miró, Juan Antonio Bardem y Enrique Tierno Galván. En Comité Español de Solidaridad con el Pueblo Chileno (1976, 13 de octubre). El País. https://elpais.com/diario/1976/10/13/espana/214009205_850215.html

Manuel Azcárate del PCE, Serafín Aliaga de CCOO y Manuel Senón de UGT, además de personalidades como Teresa de Borbón y Joaquín Ruiz Giménez».38 La transversalidad en la convocatoria mostro la fuerza inicial organizativa. Si bien la presencia del PCE, PSOE, UGT y CCOO era esperable dentro de los aspectos solidarios desde las izquierdas, así como la participación de Ruiz-Giménez como representante del ala progresista de los democristianos, la confirmación de UCD fue un elemento clave. Esto implicó un golpe para la política exterior de la dictadura, sobre todo porque la postura del gobierno de Suárez hacia Chile no era de condena absoluta, ya que España se abstuvo en la votación de la resolución de las Naciones Unidas en 1977 por la situación de los derechos humanos en el país sudamericano, por tanto, la presencia de UCD modificaba el cuadro de las relaciones entre ambos gobiernos.

La respuesta diplomática chilena buscó minimizar el impacto de la conferencia e interceder ante el gobierno de Suárez. La Embajada de Chile en Madrid, en una nota al Ministerio de Asuntos Exteriores español, remarcó su preocupación por la participación de UCD en el evento y la postura gubernamental sobre este. Además, expresó que el encuentro era una violación al principio de no intervención, pidiendo al Ministerio de Asuntos Exteriores tomar las medidas necesarias para que no afectara a las relaciones intergubernamentales.39 A la par, el embajador chileno, René Rojas Galdames, se entrevistó con el director general para Iberoamérica, Salvador Bermúdez de Castro. En esta reunión, el diplomático español expresó su preocupación por la participación de sectores de UCD, prometiendo a Rojas Galdames que el ministerio presionaría para la no realización de la conferencia o que UCD no participase. Esto último era central para los intereses de la diplomacia chilena, ya que sin el partido de gobierno, la instancia quedaba como una reunión de organizaciones de izquierdas, debilitando sus objetivos de transversalidad.40

Los meses previos fueron destinados a potenciar la solidaridad y la conferencia. Durante septiembre, con motivo del quinto aniversario del golpe de Estado, los actos conmemorativos tuvieron presencia de los dirigentes chilenos a cargo de la organización del evento. Así, el 10 de septiembre, en el Cine Cristal de Madrid, se realizó una actividad conjunta encabezada por Joaquín Ruiz-Giménez y Luis Guastavino, con una declaración a la opinión pública española para sumarse a la movilización por Chile, firmada por políticos de izquierdas y miembros de UCD como Fernando Álvarez de Miranda, Rafael Arias Salgado y Javier Rupérez.41 Mientras tanto, el PSOE realizó un acto en la Casa del Pueblo con dirigentes chilenos ligados al socialismo, el radicalismo y la socialdemocracia. Enrique Tierno Galván fue el principal orador, quien criticó la situación chilena, exigió un cambio de postura del gobierno español en la próxima votación sobre los derechos humanos en Chile ante la ONU y se sumó al apoyo a la conferencia.42 Este tipo de reuniones se replicaron en diversas partes de España con actos en Zaragoza, ruedas de prensa transversales en Sevilla, recitales de Quilapayún y diversas manifestaciones en otras zonas del país.43 A la par, la presencia de miembros de Chile Democrático en los actos

38  Madrid, sede de la solidaridad mundial. (1978, 27 de julio al 2 de agosto). Mundo Obrero. 14.

39AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – notas verbales, 1978, Nota nº 419/253, Madrid, 7 de agosto de 1978, 1.

40AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – oficios reservados 2, 1978, Of. res. nº 787/215. Reunión en Madrid de la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile, Madrid, 17 de agosto de 1978, 1-2.

41  España, tierra de asilo. (1978, 17 de septiembre). El Socialista. 14.

42AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – oficios reservados 2, 1978, Of. res. nº 837/225. El 11 de septiembre en España, Madrid, 15 de septiembre de 1978, 1-3.

43  Solidaridad con el pueblo chileno. (1978, 14 al 20 de septiembre). Mundo Obrero. 2.

permitió el desarrollo de nuevas reuniones de coordinación para la conferencia, como la de Erich Schnake, Benjamín Teplizky y Luis Guastavino con Marcos Ana, encargado de relaciones internacionales del PCE, Ángel de Vicente y Leonor Bornao.44

A partir de octubre, las presiones de la dictadura chilena se intensificaron ante UCD y el gobierno español. El embajador chileno se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa y con el rey Juan Carlos I. Ante estas autoridades reiteró la incomodidad del gobierno chileno por el encuentro y el papel de elementos marxistas en su organización. Rojas Galdames encontró una mayor acogida y destacó la molestia de los miembros del gobierno dado el contexto político español. Ante esto, el diplomático chileno planteó una serie de medidas para debilitar la difusión de la conferencia, a partir de contactos con parlamentarios afines a la dictadura chilena, potenciando la idea del impacto negativo para el rey y las relaciones hispanoamericanas, además de interceder ante los directores de la prensa más conservadora para generar noticias a favor de la dictadura.45 A la par, la legación chilena envió al Ministerio de Asuntos Exteriores una nota en la que destacó el carácter del Consejo Mundial de la Paz como parte de la conferencia, indicando que este es

directamente controlado por el Departamento Internacional del Comité Central del Partido Comunista soviético y que su función básica es promover acciones al servicio de los objetivos de la política exterior de la URSS. Esta dependencia sitúa en su adecuada perspectiva el significado de la conferencia.46

Por ende, dado que la reunión de noviembre respondía a intereses soviéticos, le reiteraba al gobierno español tomar medidas y no dañar las relaciones entre ambos países.47

Las presiones comenzaron a hacer efecto en las semanas previas a la conferencia. El 27 de octubre, el embajador chileno se reunió con Salvador Bermúdez de Castro, quien le informó que UCD estaba reconsiderando su participación en la conferencia. Los motivos fueron los antecedentes entregados por el cuerpo diplomático de Chile sobre los organizadores del evento, la aparición de propaganda en París indicando que Adolfo Suárez era directamente uno de los líderes que auspiciaba la conferencia y la ausencia del Partido Demócrata Cristiano de Chile (PDC) en el acto, dado el rechazo directo de su líder y expresidente de Chile, Eduardo Frei Montalva, a ser parte de esta iniciativa.48

El 7 de noviembre, UCD formalizó su no participación. La decisión se tomó tras una reunión del comité ejecutivo del partido con Adolfo Suárez, esgrimiendo como motivos la escasa voluntad de los organizadores para dar apoyo solidario a casos de personas de un signo político distinto a la Unidad Popular, la gran presencia de delegados de países de Europa Oriental y la ausencia en la organización del PDC.49 Este cambio fue celebrado por el cuerpo diplomático chileno en España, considerando que la decisión de UCD debilitaba la postura de la organización, ya que se ausentaba el partido de gobierno y dejaba a la conferencia como una reunión

44ANC, Fons PSUC, caixa 368, Actividad internacional del PCE, Madrid, diciembre de 1978, 7.

45AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – oficios reservados 2, 1978, Res nº 900/242. Conferencia contra Gobierno de Chile. Nuevos cursos de acción, Madrid, 6 de octubre de 1978, 1-3.

46AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – notas verbales, 1978, Nota verbal nº 631/317, Madrid, 18 de octubre de 1978, 2.

47Ibidem. 3.

48AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – télex y aerogramas, 1978, Télex 324. Conferencia Mundial Solidaridad, Madrid, 27 de octubre de 1978, 1.

49UCD no participará en Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile. (1978, 8 de noviembre). La Vanguardia. 8.

de movimientos marxistas, mostrando el éxito de las presiones chilenas.50 Desde los organizadores, en tanto, las respuestas fueron diversas. La Comisión Ejecutiva del PSOE declaró que esto constituía «una grave agresión a la lucha del pueblo chileno por su liberación y desmiente las declaraciones que en torno a los derechos humanos han hecho los dirigentes de UCD»51 y culpaba a las presiones del PDC, especialmente a Frei Montalva, en una actitud propia de quien fue parte de la caída de Allende del poder.52 Por su parte, el PCE moderó su crítica en comparación a los socialistas, lamentando la retirada del partido de gobierno, dado que

No nos parece, sin embargo, que el lícito cuidado por su imagen de partido justifique su ausencia en un acontecimiento de tal importancia y amplitud, en el que los temas principales son la solidaridad y el respeto por los derechos humanos. Nuestra opinión es que la defensa de estos derechos merece todos los riesgos.53

Así, la salida de UCD no transformó a la conferencia en una instancia marxista como declaraba la Embajada de Chile, pero redujo la representatividad transversal del encuentro que había destacado en su momento Luis Guastavino.54

IV. Desarrollo de la Conferencia.

Pese al impacto por la decisión de UCD, el 9 de noviembre se inauguró la conferencia. La organización invitó a diversos delegados de distintos países y posturas políticas. Inicialmente, 444 personas confirmaron su asistencia, destacando la presencia mayoritaria de miembros de organizaciones sindicales, de organizaciones no gubernamentales (ONGs) y de solidaridad internacional. Es importante establecer que no hubo una predominancia de partidos y organizaciones en específico, siendo más los ligados al socialismo, la socialdemocracia y miembros de la Internacional Socialista que aquellos ligados y/o cercanos al Movimiento Comunista Internacional. Finalmente, a la última instancia de la conferencia y las mesas anexas asistieron 405 delegados, además de los presentes en el Foro Juvenil.55

50AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – télex y aerogramas, 1978, Télex 335. Conferencia Mundial Solidaridad, Madrid, 8 de noviembre de 1978, 1.

51  Casi todos con Chile… (1978, 12 de septiembre). El Socialista. 1.

52Ibidem. 1.

53  Conferencia mundial de solidaridad con la resistencia chilena. (1978. 9 al 15 de noviembre), Mundo Obrero. 12.

54  Guastavino, L. (1978, septiembre-octubre). Hacia una gran Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile. Boletín del exterior del Partido Comunista Chileno, (31), 22-27.

55  Valdés, M. (1979, enero-febrero). La Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile de Madrid, Boletín del exterior del Partido Comunista de Chile, (33). 84-85. Otras fuentes indican cerca de 300 delegados, en Lagunero, P. (1978. 14 al 20 de noviembre). Chile en el corazón. La Calle, (34). 18.

Tabla 1. Organizaciones y/o cargos y delegados que confirmaron asistencia a la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile (Madrid, 1978).56

Respecto al desglose por continente, gran parte de los invitados fueron europeos, 41 de ellos del bloque oriental, 200 de Europa occidental y cuatro yugoslavos, seguidos por americanos, africanos, asiáticos y cuatro australianos. Por país, la delegación más numerosa fue la italiana, seguida por la francesa. Respecto a la española, primó la paridad, con tres delegados del PSOE, la misma cantidad para el PCE-PSUC, UGT y CCOO. En el caso de los sindicatos, ambos agregaron un cuarto miembro como invitado.57

56  Elaboración propia a partir de información en Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile (1978). Boletín nº 5. 8-11. No se incluyeron a los delegados del Foro Juvenil. La categoría organizaciones y/o cargos se creó a partir de información de los asistentes.

57Ibidem. 8.

Gráfico 1. Delegados que confirmaron asistencia a la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile por continente.58

En la primera sesión intervinieron Benjamín Teplizky por Chile Democrático, seguido por Enrique Tierno Galván, presidente de honor del PSOE y Joaquín Ruiz-Giménez.59 La estructura de trabajo se desarrollóe en diversas mesas entre el 9 y 11 de noviembre, uno menos que el plan original, días en que hubo tres sesiones plenarias, cada una de ellas con un tema específico. La del 9 de noviembre se enfocó en la violación de los derechos humanos por parte de la dictadura chilena, en un desglose por tipo de derechos, el sistema de represión estatal chileno a cargo de la violencia política y casos emblemáticos dentro y fuera de Chile. El otro tema discutido fue la situación de los detenidos desaparecidos, destacando el papel de la Iglesia Católica y de la AFDD en la búsqueda de su paradero, además de exigir el conocimiento del destino de los presos y salvar su vida.60 Uno de los puntos más álgidos de esta sesión fue la presentación de un dossier, por parte de la delegación estadounidense, sobre el atentado y asesinato del exministro del gobierno de la Unidad Popular, Orlando Letelier y su secretaria, Ronnie Moffitt, en Washington D.C.61

El viernes 10, el plenario trabajó en torno a la lucha del pueblo chileno por la libertad y la democracia, destacando la organización interna de la resistencia, el papel del movimiento sindical, la situación de la cultura, la educación y la conciencia democrática ante la opresión de Pinochet. Finalmente, la tercera sesión del 11 de noviembre se enfocó en la solidaridad internacional con Chile, desde los diversos apoyos existentes para presionar por el aislamiento de la dictadura, la denuncia contra empresas con nexos comerciales con Chile, el recuento de las votaciones en la Asamblea de Naciones Unidas sobre la situación chilena, la mantención del grupo ad-hoc en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y el compromiso por mantener la solidaridad mundial con el país andino.62

58  Elaboración propia a partir de ibidem. 8-11.

59  Olivares. A, y González, F. (1978, 19 de noviembre). Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile. El Socialista. 18; La Conferencia Mundial sobre Chile denuncia dictadura de Pinochet (1978, 10 de noviembre). La Vanguardia. 14.

60ANC, Fons PSUC, caixa 548, Programa y agenda temática. Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile, Madrid, noviembre de 1978, 5.

61  Olivares, A. y González, F. (1978, 19 de noviembre). Op. cit. 18.

62 ANC, Fons PSUC, caixa 548, op. cit., 6.

Además de las sesiones, se realizaron diversas mesas redondas y foros internacionales de solidaridad. Las mesas fueron tres: trabajadores y sindicatos, mundo de la cultura e intelectualidad, y parlamentarios, juristas y personalidades políticas. En la instancia sindical, reforzada por las relaciones entre el Comité Exterior de la Central Única de Trabajadores (CUT) y organizaciones internacionales como la Federación Sindical Mundial (FSM) y la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL)63, se estableció un reconocimiento inicial de las condiciones internas del movimiento de trabajadores en Chile, en torno a la miseria, la situación de vulnerabilidad laboral, la represión hacia la organización sindical y los detenidos desaparecidos. Ante esto, la mesa planteó medidas de acción expresadas en la convocatoria al boicot a las exportaciones, presiones diplomáticas, el respaldo internacional a la CUT como principal instancia sindical chilena, y la derogación de los decretos de la dictadura que restringieron la libertad sindical y los derechos laborales, además de incidir ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros foros internacionales laborales para tratar la situación del movimiento de trabajadoras y trabajadores en Chile.64

Los representantes de la cultura se enfocaron en exigir la intensificación de la lucha contra la dictadura, en especial por como el fascismo niega los valores culturales. Del mismo modo, solicitaron la restauración de la vida universitaria, el fin de la intervención militar en las casas de estudio superior, conocer el paradero de artistas, intelectuales y artistas desaparecidos, gestionar ante la UNESCO y organismos internacionales la defensa de la cultura y los derechos en Chile, además de proponer un Foro Internacional de Apoyo a la cultura chilena en Polonia para 1979.65 La tercera mesa, de juristas y parlamentarios, expresó su crítica a la situación de libertades y derechos en Chile, la condena contra la Junta Militar y la estructura judicial, la necesaria vigilancia sobre la justicia chilena por parte de organismos internacionales, en especial por la ausencia de acción de este poder del Estado para proteger los derechos esenciales de la población chilena, la denuncia al proceso de cambio constitucional de la dictadura, y la petición de un gobierno provisional para la transición a la democracia y que la ONU mantenga e intensifique su actuación por la situación de los derechos humanos en Chile.66

Además de las reuniones formales, se realizaron otras actividades asociadas a la conferencia, que tuvieron como eje la capital española. Así, se presentó entre los días 7 y 20 de noviembre la exhibición de la muestra itinerante del Museo Internacional de la Resistencia Salvador Allende, que inició su periplo en 1977 en Barcelona, estableciendo su muestra en diversas ciudades españolas durante 1978.67 Además, en el Pabellón de Deportes del Real Madrid, el 12 de noviembre del mismo año, se realizó en una jornada doble el acto musical «Por Chile», con presentaciones de Quilapayún, Inti Illimani e Isabel y Ángel Parra como representantes de la Nueva Canción Chilena, y de los españoles Ana Belén y Víctor Manuel.68 A esto se sumó una muestra de cine chileno organizado por la Cinemateca chilena en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, del 8 al 11 de noviembre, con exhibiciones de películas y documentales, destacando, entre otras, «La Batalla de Chile» de Patricio Guzmán como obra de clausura de este ciclo filmográfico.69

63  Araya Gómez, R. (2012). Del combate a la dictadura a la preservación de la democracia. Movimiento sindical y políticas de concertación social. Los casos de Chile y España (1975-1994). [Tesis doctoral, Universitat Autònoma de Barcelona]. Dipòsit digital de documents de la UAB. 302. https://ddd.uab.cat/record/106845

64  Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile. (1978). Op. cit. 7.

65  Valdés, M. (1979, enero-febrero). Op. cit. 88-89.

66Ibidem, 89.

67  Zaragoza, Pamplona, Las Palmas, Tenerife, Valencia y Madrid. En Opazo Romero H. G. (2009). Op. cit. 195.

68  Batista, A. (1978, 7 al 13 de noviembre). Quilapayún: “Volveremos a cantar en Chile”. La Calle, (33). 46.

69 ANC, Fons PSUC, caixa 548, op. cit., 2.

A la par de las mesas de trabajo, se realizaron dos foros internacionales relacionados con las acciones de la conferencia. En primer lugar, el Foro Mundial de la Juventud con Chile, el viernes 10 de noviembre, que reunió a 105 delegados internacionales de 48 países distintos, provenientes de Europa, América, Asia y África, además de la presencia de 86 organizaciones juveniles nacionales y de 13 organizaciones internacionales, desde aquellas de representación comunista -Federación Mundial de la Juventud, Unión Internacional de Estudiantes-, socialista -Unión Internacional de la Juventud Socialista-, radical y liberal -Federación Europea de Juventudes Liberales y Radicales-, del obrerismo católico -Juventud Obrera Católica Internacional-, hasta otras asociaciones continentales, además de la asistencia como observadores de delegados de la Juventud Demócrata Cristiana de América Latina y la Unión Europea de la Juventud Demócrata Cristiana.70 En un tono similar a las mesas redondas, la declaración del Foro fue crítica con la situación interna chilena haciendo llamadas expresas a mantener los apoyos con el pueblo chileno, cuestionando el papel del imperialismo estadounidense en la dictadura de ese país, exigiendo la libertad de los dirigentes juveniles sin conocimiento de su paradero y dirigiéndose a la ONU para mantener las condenas contra la dictadura chilena.71 Respecto a las otras instancias de trabajo, este espacio se consideró el más radicalizado tanto por el tenor de las discusiones como por los conflictos internos que se dieron entre sus participantes. Un ejemplo de las tensiones fue el caso de los delegados marroquíes, dada la negativa de ser aceptados en las discusiones, siendo finalmente admitidos pese a la oposición de los delegados de la Unión de Juventudes Comunistas de España y las Juventudes Socialistas de España.72

El rol de las mujeres durante la conferencia tuvo particularidades y modos de acción más amplios que los circunscritos solamente a su foro. La politización en Chile de sus prácticas, especialmente en su rol dentro de la AFDD y en las huelgas de hambre llevadas a cabo durante el primer semestre de 1978, divergía del carácter masculinizado de la conferencia y del rol del líder político clásico. Su trabajo activo ante la represión estaba ligado aún a un rol de género, del cuidado por el otro -familiar-, en una clave tradicional del papel de la mujer, especialmente a partir de sus memorias.73 Pero esta expresión no implicaba un nivel secundario en sus acciones, sino de importancia en una forma de demostrar la situación de sus familiares y en dar nuevos repertorios de visibilización de la represión en Chile. En una instancia donde el 18% de las participantes fueron mujeres,74 destacaron desde el papel de liderazgo figuras como Hortensia Bussi, viuda de Allende, y depositaria de la figura personificada de la solidaridad con Chile, además de estar presente en la mesa central como parte medular de las discusiones y resoluciones. En una misma dimensión del nexo familiar, Margarita Morel, viuda de Orlando Letelier, tuvo un rol activo en la presentación del informe sobre el asesinato de su marido en Estados Unidos. Además, mientras se iniciaba la sesión inaugural de la conferencia, se expuso una muestra de arpilleras75 en la entrada del Hotel Convención, hechas por mujeres familiares de víctimas de violaciones de derechos humanos y de la represión estatal.76

70  Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile. (1978). Op. cit. 5, 12-13.

71Ibidem. 5-6.

72  González, F. (1978, 18 de noviembre). Conferencia Mundial de Solidaridad: No es tan fácil ayudar a Chile. Triunfo, (825). 26.

73  Jelin. E. (2002). Los trabajos de la memoria. Editorial Siglo XXI. 108.

74  Datos de asistencia en Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile (1978). Op. cit. 8-11.

75  «…son obras de arte hechas a mano por mujeres que trabajan juntas bordando ilustraciones sobre piezas de ropa colorida. Esta técnica fue ampliamente usada para resistir y denunciar la dictadura militar en Chile». En Mora Grisales, M. (2020). Women who weave together memories and resistance. Chilean arpilleras. Sur International Journal on Human Rights, 17 (30). 151. https://ssrn.com/abstract=3817015

76  Olivares, A. y González, F. (1978, 19 de noviembre). Op. cit., 18.

Respecto a la resolución del Encuentro de Mujeres, esta se centró en la idea de solidaridad tanto con las mujeres como con el pueblo de Chile. Con fuerte presencia de la Federación Democrática Internacional de Mujeres, se destacó la situación de la mujer durante la dictadura, expresada en su lucha contra la opresión, el papel del cuidado de los niños como herramienta política y de subsistencia de la vida social chilena, y su papel como fuerza motriz para movilizar la solidaridad internacional ante la violación de los derechos humanos y por la liberación de los presos políticos. Ante esto, concluyeron mantener el apoyo a las acciones ya desarrolladas por las mujeres chilenas -huelgas de hambre, actos de masas, cuidado de niños, trabajo con sindicatos y organizaciones políticas-, denunciar la situación de las detenidas desaparecidas, luchar por los derechos del niño, levantar la candidatura de Hortensia Bussi a la condecoración de la ONU por los 30 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos y llamar a las mujeres del mundo a la solidaridad activa con todos los pueblos bajo dictaduras, especialmente en América Latina.77

V. Impacto de la Conferencia Mundial de Solidaridad

La conferencia finalizó con la aprobación del «Acta de Madrid por la Libertad de Chile», por parte de los delegados asistentes en la sesión de clausura del 11 de noviembre. La lectura del documento fue hecha por el obispo auxiliar de Madrid, Alberto Iniesta,78 destacando el caso chileno como ejemplo de las desigualdades, el terror y la explotación, expresando que

Chile y el drama que vive desde el 11 de septiembre de 1973, no es un caso aislado, o la sola consecuencia de una crisis interna en la historia de ese país. Allí se alcanzó uno de los objetivos de la estrategia del imperialismo destinada a mantener a todo un continente a su dominio.79

Además, detalló la condición de violencia ejercida por la dictadura, especialmente por la situación de los detenidos desaparecidos, los sindicatos, y la situación material de la población, así como las medidas gubernamentales de reducción de la inversión en la protección de los derechos sociales. Dada la situación interna de Chile, la conferencia llamó a la solidaridad internacional como mecanismo de apoyo a la lucha contra la dictadura, destacando que un pueblo organizado como el chileno necesitaba de estas formas de presión externa. En este sentido, se insistió en criticar el financiamiento recibido por la dictadura de Pinochet por parte de gobiernos e instituciones internacionales y el comercio de armas con el país sudamericano, a la par de la mantención de las denuncias por la situación de derechos humanos ante la ONU y la Comisión ad-hoc. Así, los participantes finalizaron el documento solicitando mantener la solidaridad como forma de lograr la victoria de la democracia, la libertad y la justicia, tanto para Chile como para toda la humanidad.80

Una vez terminado el encuentro se realizaron diversas evaluaciones respecto al mismo. Un primer ámbito fue el que consideró como un éxito la jornada de solidaridad, como lo

77  Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile. (1978). Op. cit., 5.

78  Valdés, M. (1979, enero-febrero). Op. cit. 83.

79ANC, Fons Antoni Gutiérrez Diaz, caixa 235, Acta de Madrid por la libertad de Chile, Madrid, 11 de junio de 1978, 1.

80Ibidem. 2-3.

indicó el Partido Comunista de Chile, en parte, como un mecanismo de demostración de la importancia de esta, y de afirmación de la postura del Frente Antifascista81 en un año de movilizaciones como fue 1978 en Chile. Así, el PCCh declaró que la conferencia fue un espacio de ayuda y aliento al pueblo chileno y un gran golpe a Pinochet, a la par de ser un espacio de entendimiento y colaboración entre tendencias políticas e ideológicas diversas, por encima de los límites de la Guerra Fría.82 Mientras, el PCE afirmó que

Pese a la retirada de UCD la Conferencia fue un éxito y sobre todo, por primera vez, amplia e independiente, aunque no faltaron los intentos de manipulación para capitalizarla. En este orden el comportamiento de nuestro Partido, colocando por encima de todo el interés de la Conferencia, contribuyó a resolver muchas dificultades y alcanzó reconocida autoridad con su conducta.83

En contraposición, la dictadura chilena atacó los resultados de la conferencia a partir de la ausencia de UCD y de grandes líderes que fueron invitados, como Edward Kennedy y François Mitterrand, entre otros. Sumó a sus críticas los conflictos internos dentro de la conferencia, por la retirada de la Organización Revolucionaria de los Trabajadores por los ataques a China, el foco que tuvo el conflicto UCD-PSOE por la ausencia del primer partido ante la opinión pública, los problemas organizativos, la presencia del MIR y el poco impacto de la reunión en la prensa española.84

Sin embargo, el análisis conferencia no se puede limitar a la dualidad de su éxito o fracaso, sino a elementos críticos más amplios respecto a su desarrollo y conclusiones. Es cierto que, como instancia internacional solidaria, fue de relevancia en un contexto dictatorial como el chileno, sobre todo en el apoyo y el mantenimiento de Chile dentro del foco internacional, aunque la inasistencia de figuras públicas como Felipe González, que si bien estaba inscrito como delegado no estuvo presente en la conferencia por un viaje a Venezuela85, demostró cierta debilidad organizativa. Lo mismo sucedió con otras ausencias del mundo cultural y político, que indicaron las dificultades de reunir a todas las fuerzas políticas contra la dictadura en Chile en una sola instancia y, a la par, la generación de un desgaste en la solidaridad con el paso del tiempo.86 En paralelo, la Internacional Socialista realizó a inicios de noviembre su congreso en Vancouver, Canadá, lo que impactó en que las principales figuras de este sector de la izquierda no asistieran posteriormente a la instancia solidaria en Madrid87 y solamente enviasen mensajes de adhesión a la cita.88

Del mismo modo, la ausencia de UCD fue una complicación e implicó una fuerte respuesta del PSOE en contra de la decisión del partido de gobierno, que enturbió el ambiente. De hecho, muchos delegados invitados a la conferencia se encontraron sorprendidos ante la decisión de UCD, desde la desorientación a la estupefacción por la retirada a última hora, así como por las

81  Fue la política del PCCh entre 1974 y 1980. Propició la organización de masas como respuesta a la dictadura, el intento de alianzas con el PDC y el MIR y avalar la vía chilena como camino al socialismo pese al golpe de 1973, entre otros. En Álvarez, R. (2003). Desde las sombras. Una historia de la clandestinidad comunista (1973-1980). LOM Ediciones. 116-117.

82  Valdés, M. (1979, enero-febrero). Op. cit. 83.

83ANC, Fons PSUC, caixa 368, Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile, Madrid, noviembre de 1978, 13.

84AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – oficios reservados 2, 1978, Res, nº 1015/275. Conferencia marxista contra Chile, Madrid, 17 de noviembre de 1978, 1-4.

85  Olivares, A. y González, F. (1978, 19 de noviembre). Op. cit. 18.

86  La Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile. (1978, noviembre y diciembre). Chile-América, (48-49). 20.

87  García Gutiérrez, C. (2017). Op. cit. 24.

88  Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile (1978). Op. cit. 15.

excusas sobre la influencia soviética y la ausencia del PDC.89 Por tanto, la atmósfera del final del encuentro generó cierta preocupación debido a la situación en que quedó la solidaridad con Chile, tanto por las ausencias como por la sensación de pérdida de adhesión en Europa y España, respecto a la causa chilena de manera transversal, en comparación con los primeros momentos tras el golpe de Estado.

Otro elemento relevante fue en torno a la hegemonía política española respecto a la solidaridad con Chile. Si bien hubo un peso de los partidos comunistas occidentales y de organizaciones políticas del bloque oriental en torno a la conferencia y el mantenimiento de Chile en la agenda de Europa, quien tuvo un rol clave en su realización fue la socialdemocracia europea. Pese a la ausencia de sus principales líderes, fue la base del apoyo financiero a la conferencia,90 dado por el foco hacia Chile desde el socialismo español y portugués en el contexto transicional.91 Mientras, el PSCh estaba en un proceso interno de crisis desde el Pleno de Argel de marzo de 1978 que derivó en la separación entre renovados y almeydistas.92 El primer grupo tuvo entre sus principales representantes a Erich Schnake, quien fue clave en la organización de la conferencia y con una línea directa con Felipe González y la directiva del PSOE. Esta entente cordiale entre el socialismo chileno y español se consolidó en la década de 1980, con la influencia de González en la línea moderada de sus pares chilenos que fueron retornando paulatinamente desde el exilio a Chile y que tomaron el ejemplo del PSOE durante la Transición y su victoria en 1982 como clave para el desarrollo del proceso de democratización a ser aplicado en Chile, además de incorporar lecciones internas sobre la revisión del socialismo desde una arista democrática.93

Quien, en contraposición, vio debilitado su papel de liderazgo en la solidaridad proveniente desde 1973 fue el comunismo. La conferencia marcó un paulatino descenso en las acciones, espacio en que tuvo un rol menor y fragmentado. Mientras Santiago Carrillo fue parte central en alguna de las sesiones plenarias, Luis Corvalán tuvo una importancia menor, sin siquiera ser mencionado en la presentación inaugural, sumado a que la presencia de Dolores Ibárruri pasó inadvertida y a los conflictos entre delegados del PSOE y de la Unión Soviética en una de las reuniones planificadas.94 Si bien el comunismo chileno tuvo una red de acción en gran parte de los países europeos occidentales con partidos comunistas fuertes, como era el caso español, su radio de influencia sobre quienes tomaban las decisiones de política exterior era mínimo, en especial al ser comparado con lo que sucedía en la Europa socialista.95

Por otro lado, existieron divergencias entre las posturas eurocomunistas del PCE y las más prosoviéticas del PCCh, que se habían mostrado en la defensa de Corvalán del Partido Co

89  González, F. (1978, 18 de noviembre). Op. cit. 26.

90  Lagunero, P. (1978, 14 al 20 de noviembre). Op. cit. 18.

91  Christaens, K. (2018). Op. cit. 20.

92  En este pleno hubo una ruptura en dos sectores. Renovados, cercanos al secretario general Carlos Altamirano, y almeydistas, liderados por Clodomiro Almeyda, de línea marxista-leninista. Ver Rojas Casimiro, M. (2014). La evolución de la izquierda chilena durante la dictadura militar (1973-1990). [Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid]. E—Prints Complutense. 140-149. https://eprints.ucm.es/id/eprint/24656/; Ortiz, E. (2007). El Socialismo Chileno de Allende a Bachelet (1973-2005), Fiadelso. 243-256.

93  Sobre renovación socialista chilena y España, ver Perry, M. (2020). Exilio y renovación. Transferencia política del socialismo chileno en Europa Occidental. Ariadna Ediciones. 207-211.

94  Lagunero, P. (1978, 14 al 20 de noviembre). Op. cit. 18.

95  Ulianova. O. (2013). El exilio comunista chileno. 1973-1989. Estudos Ibero-Americanos, 39 (2). 221. https://doi.org/10.15448/1980-864X.2013.2.12265

munista de la URSS.96 Además, pese al mantenimiento del Frente Antifascista, el comunismo chileno ya había realizado un primer viraje en su política interna del Vacío Histórico en 1977,97 que evidenció un nuevo horizonte analítico de la realidad chilena que se alejaba de las posturas hispanas y que derivó en la adopción de la Política de Rebelión Popular de Masas en 1980, con una variante insurreccional dentro de las formas de lucha contra la dictadura de Pinochet.98 Sumado a la posterior crisis interna de los V y VI Congresos del PSUC en 1981 y 1982, los resultados electorales del PCE en 1982 -que con un 4,1% de los votos e incapaz de formar grupo parlamentario propio- y la renuncia de Santiago Carrillo a la secretaría general,99 la situación que comenzó a fraguarse con la conferencia marcó un declive solidario y el fin del papel predominante del comunismo español en las acciones a favor de Chile, además de un distanciamiento táctico. En ninguna circunstancia marcó el fin de los apoyos, pero si un cambio que comenzó con la conferencia de 1978 y se consolidó en 1982 con el PSOE como eje de la solidaridad con el país andino.

Pese a este ambiente crítico, hubo consecuencias directas de la conferencia respecto a la relación entre el gobierno español con la Junta Militar chilena. En la sesión 33 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en diciembre de 1978, se aprobó una nueva resolución condenando a Chile por la situación de violaciones sistemáticas de derechos humanos. A diferencia de lo ocurrido en 1977, la diplomacia española modificó su voto desde la abstención a estar a favor de esta disposición.100 En un tono de abierta molestia por este cambio de opción, los encargados de la política exterior de Chile consideraron que la decisión española se basó en presiones internas desde UCD hacia el gobierno para establecer un rol más claro y en concordancia con las posturas dominantes en Europa, especialmente dentro de la socialdemocracia. A la par, consideraron que el voto fue una manera de congraciarse con la izquierda española, compensando la renuncia a última hora a la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile.101 De esta manera, la cancillería chilena calificó esta decisión «como un error grave de la diplomacia española […] El hecho, muy lamentado aquí […] ha sido considerado como una innoble concesión al marxismo, y sin precedentes en la larga tradición iberoamericanista de la diplomacia de este país».102 En la práctica, la ausencia de UCD, celebrada en su momento por el gobierno chileno, implicó la pérdida de una abstención considerada clave y del comienzo de una postura de condena de España ante la ONU por la situación de derechos humanos en Chile. De esta forma, la conferencia logró uno de sus objetivos y demostró que la causa por la democracia en el país sudamericano, pese a las dificultades, seguía en pie.

96 López, I. (1977, 2 de noviembre). Duros ataques de Cunhal y Corvalán al eurocomunismo. El País. https://elpais.com/diario/1977/11/02/internacional/247273209_850215.html

97  El Vacío Histórico fue la revisión de la política militar del PCCh sobre la derrota de la Unidad Popular, efectuada en agosto de 1977. Rojas Casimiro, M. (2014). Op. cit. 159-162.

98  Si bien se discute si esta política del PCCh finalizó la unidad antifascista, las declaraciones de sus líderes apuntan a un cambio táctico. En Álvarez, R. (2003). Op. cit. 218-219.

99  En obras de Molinero, C. e Ysàs, P. (2010). Els anys del PSUC. El partit de l’antifranquisme (1956-1981), L’Avenç. 327-342; (2017). Op. cit. 392-397.

100  Resolución condenatoria del régimen chileno en la ONU. (1977, 14 de diciembre). La Vanguardia. 17.

101AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – télex y aerogramas, 1978, Télex 376. Derechos Humanos en Chile, Madrid, 12 de diciembre de 1978, 1.

102AGHMRECH, fondo países, subfondo España, caja Embajada de Chile en España – oficios reservados 1, 1979, Res. Nº 82/25. Remite Memoria de Embajada de Chile en España correspondientes al año 1978, Madrid, 5 de febrero de 1979, 29.

Conclusiones

Abordar un hito como la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile presenta la posibilidad de trabajar tanto el hecho como las diversas aristas que lo rodearon. Esto implica que este evento explica, no solo su funcionamiento en sí, sino los elementos previos y los impactos posteriores a su realización.

Existen tres componentes que son centrales de considerar en el marco de este trabajo. En primer lugar, la conferencia marcó las diferencias entre el comunismo y el socialismo español como fuerzas solidarias con Chile, pero mostró la capacidad de establecer puentes internos y externos desde su diversidad ideológica. Esto evidenció su inserción en el marco de redes existentes en Europa, la defensa de la democracia chilena y la condena a la situación de violencia estatal ejercida por la dictadura encabezada por Augusto Pinochet. Este carácter contribuyó, por lo tanto, en la consolidación de las izquierdas españolas hacia su compromiso democrático y por los derechos esenciales, necesario dentro del contexto interno de transición a la democracia, a la par que consolidó su postura internacional de fomentar nexos con otras organizaciones, en este caso las chilenas, en una relación de larga data, cuyos orígenes provienen desde el drama de la Guerra Civil y los años del franquismo. Además, es necesario resaltar el cambio de magnitud de la solidaridad, desde el socialismo que comenzó a ser más gravitante tras la conferencia y el comunismo que manifestó debilidades desde este punto, pese a su rol activo entre 1973 y 1978.

Donde se evidenciaron mayores distinciones fue en el seno del exilio chileno. El alejamiento entre las posturas del socialismo renovado, el almeydismo y el PCCh fueron notorias en una instancia donde, los primeros tuvieron un rol destacado a nivel organizativo y de nexos con el mundo socialdemócrata europeo, mientras los comunistas estaban en un proceso de revisión de su política interna. Estas divisiones marcadas en el seno de la UP en el exterior no terminaron en el hito de la conferencia, sino que se fueron acrecentando en el marco de la oposición interior. Las posteriores alianzas formadas en la década de 1980 en Chile, el Movimiento Democrático Popular (MPD) integrado por el PCCh, el MIR y el almeydismo, además de la Alianza Democrática (AD) encabezada por el socialismo renovado y el PDC,103 demostraron cómo se estaba reconfigurando el mapa político de las izquierdas en Chile. El encuentro de 1978, al ser una instancia transversal, permitió evidenciar estos nacientes cambios y vías divergentes sobre cómo finalizar la dictadura, aunque el peso de la solidaridad con Chile fue el elemento común de unidad de fuerzas y compromiso democrático.

En otro ámbito, la conferencia, a pesar de sus debilidades organizativas, contratiempos y tensiones, logró mantener a Chile dentro del panorama internacional. Si bien durante fines de la década de 1970 y 1980 aparecieron otros objetivos de apoyo -el sandinismo nicaragüense, la situación del Sáhara Occidental, Palestina, Sudáfrica-, el marco relacional generado desde la experiencia chilena fue fundamental para fortalecer los apoyos a los derechos humanos y la preocupación por la situación del tercer mundo. Del mismo modo, la reacción vehemente y discursivamente anticomunista de la dictadura chilena demostraba, con certeza, que la solidaridad internacional generó un impacto negativo para sus políticas internas. Si bien su permanencia en el poder hasta 1990 demuestra que estas acciones no lograron minar a corto plazo

103  Goicovic, I. (2020). Proceso, dinámicas y tensiones en la transición de Chile a la democracia. En Molinero, C. e Ysàs, P., De dictaduras a democracias. Portugal, España, Argentina, Chile. (pp. 147-182). Editorial Comares. 159-160.

y desde el exterior el fin del régimen, sí consiguieron que Chile fuese uno de los principales focos de preocupación de la comunidad internacional. España no dejó de sumarse a esta crítica abierta, a partir del cambio de política exterior ante las votaciones en la ONU de condena al gobierno chileno. Pese a no apoyar la conferencia, hubo un cambio significativo que debilitó la postura diplomática de Pinochet con Suárez.

De esta forma, la Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile de 1978 sintetizó estas aristas y, pese a las dificultades propias de toda acción política, estableció el apoyo al país andino como un elemento central dentro de las acciones de soporte y de defensa de la democracia en el marco español, en abierto diálogo con las redes transnacionales existentes en Europa. Fue, por ende, una oportunidad de consolidación democrática en las izquierdas, de apertura hacia las expresiones solidarias a nivel transnacional y un apoyo a la causa chilena en su oposición a la dictadura de Augusto Pinochet.

§

Referencias

ÁLVAREZ, R., 2003. Desde las sombras. Una historia de la clandestinidad comunista (1973-1980). LOM Ediciones, Santiago de Chile.

ANDRADE, J., 2015. El PCE y el PSOE en (la) transición. La evolución ideológica de la izquierda durante el proceso de cambio político. Siglo XXI de España Editores, Madrid.

ARAYA, R., 2012. Del combate a la dictadura a la preservación de la democracia. Movimiento sindical y políticas de concertación social. Los casos de Chile y España (1975-1994). Tesis doctoral, Universitat Autònoma de Barcelona.

CARRILLO, S., 1973. Tras la experiencia de Chile la vía democrática y pluralista al socialismo sigue siendo tan válida como antes, Nuestra Bandera (72).

CHRISTIAENS, K., GODDERIS, I. y RODRÍGUEZ GARCÍA, M. (eds.), 2014. European Solidarity with Chile, 1970s-1980s. Peter Lang Edition, Frankfurt am Main.

CHRISTIAENS, K., RODRÍGUEZ GARCÍA, M. y GODDERIS, I., 2014. A Global Perspective on the European Mobilization for Chile (1970s-1980s), en CHRISTIAENS, K., GODDERIS, I. y RODRÍGUEZ GARCÍA, M. (eds.): European Solidarity with Chile, 1970s-1980s. Peter Lang Edition, Frankfurt am Main.

CHRISTIAENS, K., 2018. European Reconfigurations of Transnational Activism: Solidarity and Human Rights Campaigns on Behalf of Chile during the 1970s and 1980s, International Review of Social History (63:3).

CONFERENCIA MUNDIAL DE SOLIDARIDAD CON CHILE, 1978. Boletín (5). Madrid.

ECKEL, J., 2012. ‘Under the Magnifying Glass’. The Internacional Human Rights Campaign against Chile in the Seventies. En HOFFMANN S.L. (ed.): Human Rights in the Twentieth Century. Cambridge University Press, Cambridge.

GARCÍA GUTIÉRREZ, C., 2017. Las calles españolas contra las dictaduras del Cono Sur: protestas, manifestaciones y conciertos, en HORVITZ, M.E. y PEÑALOZA, C. (coords.): Exiliados y desterrados en el Cono Sur de América. 1970-1990. Erdosain Ediciones, Santiago de Chile.

GOICOVIC, I., 2020. Proceso, dinámicas y tensiones en la transición de Chile a la democracia, en MOLINERO, C. e YSÀS, P (eds.): De dictaduras a democracias. Portugal, España, Argentina, Chile. Editorial Comares, Granada.

GUASTAVINO, L., 1978. Hacia una gran Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile, Boletín del exterior del Partido Comunista de Chile (31).

HARMER, T., 2016. The View from Havana: Chilean Exiles in Cuba and Early Resistance to Chile’s Dictatorship, 1973-1977, Hispanic American Historical Review (1:96).

JELIN, E., 2002. Los trabajos de la Memoria. Siglo XXI. Madrid, España.

KELLY, P.W., 2013. The 1973 Chilean coup and the origins of transnational human rights activism, Journal of Global History (8:1).

MARCHANT, P., 2020. Solidaridad política con Chile desde el comunismo catalán: Partit Socialista Unificat de Catalunya y Joventut Comunista de Catalunya (1973-1980) ”, Izquierdas (49).

MOLINERO, C. e YSÀS, P. 2010. Els anys del PSUC. El partit de l’antifranquisme (1956-1981). L’Avenç, Barcelona.

~ 2017. De la hegemonía a la autodestrucción. El Partido Comunista de España (1956-1982). Crítica, Barcelona.

MOORES, C., 2017. Solidarity for Chile, transnational activism and the evolution of human rights, Moving the Social: Journal of Social History and the History of Social Movements (57).

MORA GRISALES, M., 2020. Women who weave together memories and resistance. Chilean arpilleras, Sur International Journal on Human Rights (17:30).

NOCERA, R., y ROLLE CRUZ, C. (eds.), 2010. Settantatré. Cile e Italia, destini incrociati. Think Thanks edizioni, Napoli.

OPAZO ROMERO, H.G., 2009. Los actores no gubernamentales españoles ante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990): apoyo a la democratización y a la defensa de los Derechos Humanos. Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid.

ORREGO, E., y ZÚÑIGA, G., 2011. La solidaridad internacional con Chile: Una aproximación a la Comisión Internacional Investigadora de los crímenes de la Junta Militar en Chile. CEDOC-Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Santiago de Chile.

ORTIZ, E., 2007. El Socialismo Chileno de Allende a Bachelet (1973-2005). Fiadelso, Santiago de Chile.

PALIERAKI, E., 2015. ‘Le Chile est proche’. Les mouvements antidictatoriaux grecs et les septembres chiliens”, Monde(s) (2:8).

~ 2018, Patriots and Internationalists: The Greek Left, the Cyprus Question, and Latin America, en KYRISTI, T. y CHRISTOFIS, N. (eds.): Cypriot Nationalism in Context. Palgrave MacMillan, Cham.

PERRY, M., 2016. ‘With a Little Help from My Friends’: The Dutch Solidarity Movement and the Chilean Struggle for Democracy, European Review of Latin American and Caribbean Studies / Revista Europea de Estudios Latinoamericanos y Del Caribe (101).

~ 2020. Exilio y renovación. Transferencia política del socialismo chileno en Europa Occidental. Ariadna Ediciones, Santiago de Chile.

QUIRICO, M., y LOMELLINI, V., 2014. Italy: ‘The Chilean lesson’ between the Legacy of the Struggle against Fascism and the Threat of New Authoritarian Shifts, en CHRISTIAENS, K., GODDERIS, I. y RODRÍGUEZ GARCÍA, M. (eds.): European Solidarity with Chile, 1970s-1980s. Peter Lang Edition, Frankfurt am Main.

ROJAS CASIMIRO, M., 2014. La evolución de la izquierda chilena durante la dictadura militar (1973-1990). Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid.

ROJAS MIRA, C. y SANTONI, A., 2013. Geografía política en el exilio chileno: los diferentes rostros de la solidaridad, Perfiles latinoamericanos (21:41).

SANTONI, A., 2010a. El Partido Comunista Italiano y el otro ‘compromesso storico’: los significados políticos de la solidaridad con Chile (1973-1977), Historia (2:43).

~ 2010b. “Il Cile e il travaglio identitario del comunismo italiano, en NOCERA, R., y ROLLE CRUZ, C. (eds.): Settantatré. Cile e Italia, destini incrociati. Think Thanks edizioni, Napoli.

~ 2011. El comunismo italiano y la vía chilena. Los orígenes de un mito político. RIL Editores, Santiago de Chile.

~ 2014a. El Partido Comunista Italiano, la lección de Chile y la lógica de bloques”, en HARMER, T. y RIQUELME SEGOVIA, A. (coords.): Chile y la Guerra Fría global. RIL Editores, Santiago de Chile.

~ 2014b. Comunistas y socialistas italianos frente a la causa chilena: solidaridad y renovación (1973-1989), Izquierdas (19).

ULIANOVA, O., 2013. El exilio comunista chileno. 1973-1989, Estudos Ibero-Americanos (39:2).

VALDÉS, M., 1979. La Conferencia Mundial de Solidaridad con Chile de Madrid, Boletín del exterior del Partido Comunista de Chile (33).

WITKER, A. (comp), 1990. Allende y la solidaridad internacional con Chile. Voces – imágenes – documentos. Instituto Politécnico Nacional, Ciudad de México.

§

Pedro Marchant Veloz (Santiago de Chile, 1985), es licenciado en Historia y magíster en Ciencia Política de la Universidad de Chile. Además es máster en Historia Contemporánea y Mundo Actual de la Universitat de Barcelona/Universitat Oberta de Catalunya. Becario del programa Becas Chile/Doctorado en el extranjero de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) del Ministerio de Ciencia y Tecnología del gobierno de Chile (folio 72200243). Actualmente es investigador predoctoral del programa Societat i Cultura de la Universitat de Barcelona, sobre la solidaridad política entre el comunismo español y Chile entre 1973 y 1982. Su área de trabajo es la historia transnacional, en el marco de la historia del comunismo y los movimientos de solidaridad.

§

Fecha de recepción: 11/04/2022

Fecha de aceptación: 06/10/2022

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ORGANIZACIONES Y/O CARGOS

DELEGADOS

Organizaciones sindicales y gremiales

82

ONGs y organizaciones internacionales de solidaridad

67

Partidos y organizaciones socialistas, socialdemócratas y parte de la Internacional Socialista

60

Organizaciones de solidaridad con Chile

59

Partidos y organizaciones comunistas

45

Representantes gubernamentales y/o regionales

42

Otros partidos y movimientos de izquierda

27

Organizaciones de mujeres

17

DC, partidos de centro y liberales

9

Artistas y mundo cultural

9

Representantes universitarios

6

Iglesias cristianas (católicas, protestantes)

5

Familiares de políticos y víctimas de violaciones de DDHH

3

Otros y sin información

13

TOTAL: 444

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149

ISSN: 1889-1152. DOI: 10.1344/segleXX2022.15.7

Revista catalana d’història 15 (2022), 128-149