Aproximación a la mecánica de los cabalgamientos en el contexto general de la deformación en el NW de la península Ibèrica
Abstract
En la cadena herciniana del NW de la Peninsula Ibérica, las Zonas Cantábrica y Asturoccidental-leonesa proporcionan buenos ejemplos de cabalgamientos desarrollados en diferentes momentos en el transcurso de la secuencia deformacional. Así, en la Zona Asturoccidental-leonesa, al existir temperaturas y presiones de confinamiento relativamente elevadas, las rocas reaccionaron ante los esfuerzos de manera dúctil, originándose pliegues; al progresar la deformación, se alcanzó la resistencia de las rocas en algunos puntos y estas se fracturaron originándose cabalgamientos. Las fracturas cortan pues a plieguesanteriores y en consecuencia no se producen sobre planos de debilidad preexistentes. Debido a la gran resistencia que ofrecen las superfícies de fractura al deslizamiento, se asocian a ellas numerosas fracturas menores y otras estructuras a veces muy penetrativas. Por el contrario, en la Zona Cantábrica. La temperatura y la preslón de confinamiento fueron menores, lo cual debió dificultar la deformación dúctil y disminuyó probablemente la resistencia de las rocas. Por otro lado, se desarrolló una superfície de debilidad en las rocas debida a la existencia de una presión de fluidos alta y tal vez a la presencia de algunos niveles poco resistentes a la deformación. Todo ello condicionó el que se originase un despegue generalizado cuya ascensión mediante fallas lístricas dio lugar a mantos de tipo apalachense. Desaparecidas las condiciones que
favorecieron el emplazamiento de estos mantos, el acortamiento posterior se llevó a cabo por un proceso de plegamiento.