Estados de negación, corporativismo y criminalización de la denuncia contra la violencia institucional
Abstract
En su libro Estados de negación, el sociólogo Stanley Cohen precisaba que existen tres formas de negar la barbarie o la atrocidad. Una de ellas es la negación literal, donde se niega el propio hecho. En segundo lugar, estaría la negación interpretativa, por medio de la cual no se niega lo ocurrido, pero se realiza una reinterpretación de ello. Por último, estaría la negación inculpatoria, que no niega lo ocurrido ni su interpretación, pero si sus efectos[1]. La negación siempre es un fenómeno sociológico importante porque lleva a impunidad, la amnesia y la desmemoria. Pero, no es lo mismo la negación se lleve a cabo por parte de un individuo o grupo, que aquella que realiza el Estado: “En el Estado español o Cataluña no hay tortura”. “Lo que ha ocurrido no es tortura sino la utilización reglamentaria de la fuerza mínima indispensable / actuación bajo los principios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad”; “En el Estado español y en Cataluña no hay tortura y si la hay es un caso aislado que se investiga y se va hasta las últimas consecuencias.” Esta suele ser la forma en que las autoridades españolas y catalanas niegan en las tres categorías de Cohen la existencia de la tortura y los malos tratos. Es un Estado de negaciónen que varios poderes del Estado se blindan para negar la existencia de un crimen de Estado.[1] Cohen, S., [2001] 2005. Estados de negación. Ensayo sobre atrocidades y sufrimiento (States of Denial: Knowing about Atrocities and Suffering). 1era ed. Buenos Aires: Departamento de Publicaciones, Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires, British Council Argentina.
Downloads
Published
Issue
Section
License
Copyright:
The author retains the rights of authorship and grants the journal the right of first publication.
The articles will be published under a license of Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 4.0 Attribution-NonCommercial-NoDerivs 4.0 International which will appear in each of them.
The licence allows the work to be shared with third parties, provided that they acknowledge authorship, initial publication in this journal and the terms of the licence. No commercial use or derivative works may be created without the permission of the copyright holder.
In the case that the article has already been published, the original rights will be respected and they will be mentioned in a footnote.