La danza de las células

Autores/as

  • Ismaïl Hermelo

Resumen

Un punto. Una circunferencia casi perfecta en el medio de la nada. Una coordenada como referencia en un sistema de tres dimensiones. Una esfera, y no una cualquiera...la esfera Primordial. Bajo una luz suave, nuestra esfera se revela translúcida y observamos que esta llena de una sustancia muy similar a un gel. Si seguimos escudriñando pacientemente, veremos que este “gel” esta lleno de componentes inmersos en una actividad frenética. De pronto, un escalofrío hace que la esfera se contraiga en su interior y brota una línea que parece su propio radio, que lentamente, sigue creciendo hasta formar el diámetro de la misma. Con un movimiento tan sutil como elegante, la esfera primordial no solo ha determinado las dos partes de las que esta formada, sino que se ha dividido en dos. Maravillados por ver tan inesperado evento, hallaremos que no es el único, mas será el primero, de una larga lista de divisiones que experimentara la esfera primordial que estamos observando. Llevara a cabo tantas, de hecho, que perderemos la cuenta más allá de la treintava división; donde la esfera previa casi perfecta, llena de gel, habrá dado paso otra llena de pequeñas esferas similares a la original, en una suerte de fractal o calidoscopio de si misma. Ara que el número de esferas interiores va incrementándose, más allá de las cien, podremos apreciar la extrema coordinación de todas les esferas interiores. No hay nada al azar, al menos en el campo visible. Los movimientos son tan suaves como precisos, similares en gracia i belleza a cualesquiera Danza Tradicional. Tan elegantes, que se puede nombrar como la Danza de las Células. Es el inicio de un nuevo organismo, el comienzo del desarrollo embrionario.

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