¿Afecta el sesgo de sexo y género a la práctica científica y médica?

Resumen

A lo largo de la historia, las mujeres han estado sujetas a mitos sobre su "misteriosa biología" que han impactado e influenciado la forma en que seguimos haciendo ciencia hoy en día. Como cualquier otro campo de la actividad del ser humano, los campos de la ciencia y la medicina también están condicionados por el momento histórico y cultural en el que se encuentran, provocando la presencia de ciertos sesgos en su práctica. Históricamente el hecho de haberse centrado únicamente en la salud reproductiva de las mujeres, lo que se conoce como “esencialismo biológico”, ha representado uno de los principales sesgos sexistas, al ignorar los otros campos de la salud que pueden afectar la salud de éstas más allá de la reproducción. Al principio de la medicina moderna se pensaba que las enfermedades no tenían sexo, que eran iguales en hombres y mujeres. Se estudiaban a los hombres y se extrapolaban los resultados a las mujeres asumiendo que los resultados serían los mismos. Es necesaria, pues, una buena ciencia de la diferencia para conseguir la mejor asistencia médica posible. Como también es importante, especialmente en ámbito de investigación, que se empiece a diferenciar entre el término “sexo”, para aludir aquellas características biológicas con las que nacemos, y el término “género”, para referirnos a la construcción social.