Capacidades y dificultades del alumnado con TEA del municipio de Vinhais

una propuesta de intervención neuroeducativa, basada en la educación (socio)emocional

Autors/ores

Resum

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) se incluye en el gran grupo de los Trastornos del Neurodesarrollo y se caracteriza por déficits persistentes en la interacción y la comunicación sociales recíproca, y por patrones comportamentales, intereses o actividades restrictivos y repetitivos. Estos déficits son lo suficiente graves como para causar deterioro a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes, y constituyen una característica persistente de la persona.

El TEA puede ocurrir en cualquier grupo socioeconómico, étnico o racial. A nivel mundial se estima que, en media, 1/100 niños están diagnosticados con TEA. En EE. UU. la prevalencia es de 2,3% (1/44 niños con ocho años), y en España, los porcentajes varían entre el 0,59% y el 1,55%, ya en Portugal, el único estudio realizado indica una prevalencia de 10 en cada 10000 niños (0,1%). Otros estudios sugieren que el TEA es más común en niños que en niñas, siendo la proporción media niño-niña, globalmente, de 4,2:15. Esta prevalencia es diferente en cada país, presentando Portugal una proporción de 2,9:19 y España de 4:18.

Los individuos con TEA presentan una variada gama de características que afectan la manifestación de síntomas, desde el funcionamiento intelectual hasta las habilidades de lenguaje, juntamente con las influencias del entorno. Estos se tornan más evidentes durante el periodo de desarrollo (o sea, antes de los 18 años), normalmente la primera infancia, pero su manifestación puede variar según la gravedad de la afección, el nivel de desarrollo y la edad cronológica, las demandas sociales, o la intervención y presencia de ayudas.

Las personas con este diagnóstico enfrentan diariamente dificultades de integración social y en su desempeño académico, debido a los problemas conductuales y dificultades socioemocionales manifestadas. Hoy se sabe que dichas dificultades tienen una base neurobiológica, anclada en alteraciones anatómicas y funcionales en determinadas conexiones y áreas cerebrales.

Teniendo en consideración los aportes desde la neuroeducación, se aplicó el SDQ, version portuguesa, al alumnado con TEA de la Escola Básica e Secundária D. Afonso III, en Vinhais (Portugal) para determinar sus dificultades y capacidades. Los resultados indican, principalmente, dificultades en el componente emocional, la hiperactividad, y los problemas con los pares. Con el intuito de superar estas dificultades, se diseñó un programa de intervención basado en la promoción de competencias socioemocionales.

Así, la propuesta de intervención no se focaliza apenas en los síntomas conductuales y sociales específicos externalizados por el alumnado, sino también en sus alteraciones neurocognitivas, mejorando su inclusión y adaptación al entorno escolar, y, de una manera general, su calidad de vida. Para eso, las sesiones y las actividades son adaptadas, dinámicas, y motivadoras, siguiendo un conjunto de rutinas, que les dan estructuración, predictibilidad y coherencia. Además, las actividades se basan principalmente en apoyos visuales, con una desestructuración progresiva, pero siempre funcionales y orientadas para la vida cotidiana.

La intervención basada en la neurociencia proporciona, así, un medio innovador para mejorar la educación de las personas con TEA, además, la validación del programa por expertos evidencia la valía de incluir estos programas en los currículos escolares del alumnado diagnosticado con TEA.

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Publicades

2023-02-09