Resistencias y apropiaciones. Laboratorios urbanos de experimentación sociocultural en la ciudad de Valencia

Resumen

El contexto de crisis sistémica actual ha contribuido a visibilizar y agudizar las carencias y conflictos generados por las inadecuadas políticas culturales nacionales y locales. En la ciudad de Valencia este tipo de políticas ha generado múltiples y variadas respuestas ciudadanas de carácter colectivo. En las últimas décadas, una parte importante del crecimiento asociativo en Valencia ha estado vinculado a la defensa del patrimonio o a la dinamización colectiva de infraestructuras culturales de base. En unos casos (los Salvem, los Viu, los huertos urbanos) como defensa y resistencia frente a la política institucional diseñada para determinados barrios o zonas urbanas. En otros casos (Solar Corona, La Minúscula, La Calderería, Desayuno con Viandantes, Cabanyal Intim) desarrollando diversas formas de apropiación de espacios para suplir el desinterés de las instituciones públicas. Muchas de estas experiencias se han convertido en laboratorios de experimentación urbana para la transformación social y cultural. Estas iniciativas colectivas han ido configurando un denso entramado local en el que son frecuentes las colaboraciones entre asociaciones, plataformas ciudadanas, colectivos, y espacios o medios autogestionados. En este momento son reconocidos como agentes ineludibles de la gestión cultural local por su capacidad movilizadora e instituyente. Se muestra un pequeña cartografía de casos de colectivos y espacios, del contexto reciente valenciano. Todos ellos plantean otros modos de hacer cultura, ligados al tejido social y las necesidades de la vida cotidiana. Valoran lo afectivo como catalizador político, tratando de trabajar con el conflicto en vez de ocultarlo, construyendo desde la participación y la negociación.