PAISAJES URBANOS DE LA CIENCIA FICCIÓN

Authors

  • David Moriente Universitat Pompeu Fabra

DOI:

https://doi.org/10.1344/regac2014.1.03

Abstract

Nunca es fácil seguir los pasos de tu maestro, sobre todo cuando las cotas a las que llegó Juan Antonio Ramírez son tan altas que la posibilidad de aproximación se torna poco menos que misión imposible. Investigador perseverante como pocos, ningún asunto le parecía despreciable o carente de importancia, al contrario, siempre era capaz de exprimir a conciencia cualquier destello de información y organizar los datos para ofrecer una interpretación sorprendente y original. Una de las razones por las que me sentí atraído hacia su órbita—igual que muchos de mis colegas—cuando yo no era más que un estudiante de bachillerato fue, no sólo su excelente modo de escribir, sino el hecho de que se ocupara de cosas raras que, generalmente, no aparecían en los libros académicos, como era el caso del cómic o el cine fantástico, y que me interesaban sobremanera. En este sentido, he querido ofrecer una visión—no lo oculto—absolutamente mediatizada por sus enseñanzas y he intentado enseñar lo que he encontrado en aquellos parajes ficticios. “Traed algo de vuelta de la exploración”, habría dicho él con su habitual sentido del humor.